Postal a los jóvenes

Alegría permanente

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

Compara Jesús su muerte y resurrección a los dolores de parto de una mujer y al gozo de ésta cuando tiene a su criatura entre los brazos. Cuando los discípulos vean el triunfo de Jesús y su presencia en medio, su alegría será permanente. Vive con alegría. La alegría es la mejor respuesta que puedes dar a Dios, la mejor fragancia que puedes ofrecer a los demás, el mejor abrazo que te puedes dar.

Señor, cada día me miras a los ojos para ver si estoy alegre. Señor, cada día vienen a mí los tristes, ayúdame a darles tu alegría.

Jn 16,20-23a: “Nadie les quitará su alegría”

En este pasaje se pueden señalar algunos aspectos interesantes en el manejo del “ahora” y el “después”, típico del estilo joánico. Jesús se vale de la imagen de la mujer parturienta, que pasa de la tristeza a la alegría una vez que ha llegado la hora del parto. Jesús aplica esta imagen a la experiencia de los discípulos, que tienen que pasar por la tristeza para llegar a la alegría; los discípulos pasarán de no pedir nada “ahora”, a pedir todo al Padre “después”. Jesús utiliza la imagen del parto para indicar que los discípulos experimentarán una nueva luz en el camino de la fe. Todos huimos del dolor y el sufrimiento. Quisiéramos que todas las cosas fueran fáciles. Pero no; vivir la experiencia de Jesús es participar de su pascua. Y el camino pascual une la cruz con la resurrección. Si la resurrección es una nueva vida, entonces el discípulo de Jesús debe nacer a esa nueva vida, pero pasando por el dolor del parto. ¿Cómo vives en tu entorno familiar y eclesial la experiencia del sufrimiento como camino pascual que es capaz de dar vida?