Postal a los jóvenes

De la tristeza a la alegría

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

Jesús no oculta a sus amigos que llorarán y se lamentarán. En contraste con el mundo, cuya alegría refleja la satisfacción por su aparente victoria. Pero inmediatamente les anuncia la alegría. El será su alegría, y en la alegría encontrarán la fortaleza. Canta a menudo, porque cantar es propio de los que aman.

En la mañana hazme escuchar tu gracia, que tu gozo sea hoy mi fortaleza.

Jn 16,16-20: “Su tristeza se convertirá en gozo”

Aparece la oposición entre tristeza - alegría. La presencia de Jesús siempre es motivo de alegría. Su ausencia es causa de tristeza y confusión. El contraste se establece entre los discípulos y el mundo (el ambiente adverso a Jesús y sus seguidores). Mientras los discípulos estén tristes por la muerte de Jesús, el mundo estará alegre. Pero cuando ellos tengan la experiencia de la resurrección del Señor, su corazón se llenará de gozo, alegría y paz.

Entonces el mundo estará triste, porque no ha reconocido en Jesús al Salvador. La garantía de la alegría es la presencia del Espíritu Santo. El produce en el creyente el gozo, la paz y la alegría. El llanto y la lamentación serán la consecuencia del seguimiento. No se puede seguir a Jesús sin asumir la cruz.

Pero la cruz sólo puede ser llevadera con presencia constante del Espíritu Santo. Sólo quien sabe interpretar la aflicción y la persecución en clave de esperanza podrá vencer los obstáculos que se presentan a la vida de fe. Ahí radica la fuerza de tantos hombres y mujeres que han dado la vida por la causa de Jesús a lo largo de la historia.