Postal a los jóvenes

Jesús nos elige

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

Lo propio de Jesús es sacar. Saca de la esclavitud y lleva a la libertad. Saca de la injusticia y lleva al amor solidario. Saca de la opresión y lleva al proyecto del Padre. Reúnete con tus hermanos cristianos y señala los pasos pascuales que se están dando: de la mentira a la verdad, del egoísmo al amor…

Siempre que me aleje, dame tu mano y ven conmigo.

Jn 15,18-21: “Yo los elegí sacándolos del mundo”

A partir de este pasaje, el evangelio de Juan cambia el tono del lenguaje. Hasta aquí ha venido hablando del amor como valor supremo de la vida cristiana. Ahora Jesús hablará del odio y la persecución de que serán objeto sus seguidores. Comienza afirmando que el odio del mundo a sus discípulos tiene como causa el odio del mismo mundo hacia él. Ese mundo (el ambiente cultural, político, religioso, social…) lo ha rechazado rotundamente a él.

Como consecuencia lógica, rechazará también a sus seguidores. No se puede pretender ser discípulo de Jesús si no se asume el rechazo y la persecución. El rechazo se basa en el desconocimiento respecto del Padre de quien procede Jesús, y en cuya comunión viven los discípulos. Es decir, seguir a Jesús, escuchar su Palabra, dejarse amar por él, abrirse para que Dios habite en el propio corazón, amarse mutuamente, cumplir la voluntad del Padre con sus exigencias de justicia y respeto a la dignidad de todos los seres humanos, todo ello será causa fundamental de la persecución.

En el mundo contemporáneo, y particularmente en Latinoamérica, han sido muchos los cristianos que han sufrido la persecución y el martirio por ser coherentes con el evangelio de Jesús. ¿Conoces algunos casos recientes de cristianos perseguidos o martirizados por su fidelidad al Evangelio? ¿Qué lecciones te dejan?