Postal a los jóvenes

Señales para creer?...  

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

Pan para vivir, pan buscado con pasión, pan guardado y acumulado, pan arrebatado a los más pobres. El pan de Jesús, que expresa el amor de Dios, siempre es pan nuestro. Participa en la eucaristía, la fiesta del pan partido y repartido de Jesús. Haz de tu vida una eucaristía, partiendo y repartiendo tus dones.

Enséñame, Señor, que el pan y el perdón son caminos de ida y vuelta. Los recibimos de Ti gratuitamente y los damos también gratuitamente.

Jn 6,30-35: ¿Qué señal haces para que veamos y creamos?

El milagro de la multiplicación de los panes fue un acontecimiento de tal profundidad que se constituyó para el evangelista en un verdadero ejemplo de lectura simbólica. Entre las muchas enseñanzas que Juan saca de este milagro está la de que sirve para actualizar nuestra memoria histórica. Los personajes y contenidos de la historia de nada nos sirven si su memoria no es actualizada; es decir, si ellos no responden a nuestras necesidades vitales actuales. Esto es lo que Jesús enseñó a los judíos al releer desde su propia perspectiva la figura de Moisés, la del maná y la del tiempo del desierto.

Jesús no entra en conflicto con sus interlocutores; sencillamente conecta su propuesta con la tradición del éxodo, con la liberación. El maná en el desierto es mucho más que una respuesta al hambre del pueblo; es la manifestación de Dios mismo que se hace pan para fortalecer al pueblo en su proceso de liberación. Jesús actualiza esta tradición diciendo que él es el pan de vida, él y su palabra son el nuevo alimento, el definitivo para la salvación de la humanidad.

Pongamos en las manos de Dios la vida de nuestras familias y comunidades eclesiales, para que nunca falte en nuestras existencias la presencia de Jesús resucitado. El, que es alimento y luz, sabrá acompañarnos en los esfuerzos que hagamos por construir otro mundo posible donde reinen la justicia, la paz y la solidaridad..