Postal a los jóvenes

¿Hay Nicodemos hoy?..

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

La comunidad cristiana es el grupo que mira a Jesús, la fuente de la vida; entre otras voces y ruidos distingue el sonido inconfundible de su voz. Prolonga la espiritualidad de la mirada en forma de testimonio: caminos sencillos de confianza, pasión por todo lo humano, defensa de los humildes de la tierra.

Día tras día, Señor de mi vida, estaré ante ti cara a cara. Así, día tras día, mi vida tendrá sabor a Evangelio.
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Jn 3,5a.7b-15: “¿Cómo creerán cuando les hable del cielo?”

El evangelio de hoy es la continuación de un interesante dialogo entre Jesús y Nicodemo, un jefe del grupo de los fariseos que está muy inquieto por saber si Jesús es el Mesías. A las personas como Nicodemo, auténticas representantes de la forma de ser y pensar de su tiempo, hay que precisarles que sólo a través de la toma de conciencia es posible el encuentro con Dios, porque sólo esa toma de conciencia -lo que también se llama cielo- viene a ser la presencia permanente del Padre en las personas.

La fuerza del Espíritu, como la propone Jesús, es necesario rescatarla para salir del apaciguamiento aletargante y ser más en el Señor; porque sólo con ella se hace posible el advenimiento del reino, y porque sólo así somos capaces de apartarnos de las prácticas egoístas generadoras de opresión y muerte para nuestros hermanos.

Captar la acción del Espíritu Santo es, entonces, contar con la sensibilidad suficiente para comprender el querer de Dios e incorporarlo en prácticas de vida que encarnen los valores del Evangelio. Lejos de todo intimismo o espiritualismo, la acción del Espíritu se traduce en una vida personal y comunitaria comprometida con las causas de los elegidos de Dios.

Pidamos al Padre Dios que nos acompañe en la tarea de comprender los signos de los tiempos y nos permita diseñar, como comunidades cristianas, prácticas concretas en favor de la vida, la justicia y la paz..