Postal a los jóvenes

Camino de Emaús

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

Del desencanto pasaron al agradecimiento, de la desilusión a la esperanza. Todo fue fruto del encuentro con Jesús. ¿Te nacen deseos de contar a Jesús?

Jesús, por tu cercanía y tu palabra, Por tu pan partido y repartido, me ha nacido una historia que cuento a todos.

Lc 24,13-35: Lo reconocieron al partir el pan

A Emaús se dirigen estos dos hombres: dos que se habían sentido interpelados por el proyecto del Nazareno, pero que ahora van asustados por los últimos acontecimientos. El poder romano, aliado al poder religioso judío, ha asesinado a Jesús; por eso los discípulos y seguidores del ajusticiado caminan ahora temerosos por las calles de Jerusalén y sus alrededores.

Ellos reconocerán vivo a Jesús ahora en la fracción del pan. Es el cambio que ha suscitado en sus almas la fuerza del Resucitado, que los ha hecho nuevas criaturas, capaces de partir y compartir la vida, el alimento, la amistad y la lucha común por un mundo más justo y humano.

Fue en el gesto de la fracción del pan donde se dieron cuenta de que el asesinato del Maestro no había podido apagar el ardor de sus corazones, sino que desde ese mismo instante no valió otra cosa sino la experiencia del Jesús resucitado. Ya no tiene validez la preocupación por el sepulcro vacío; ya no existe el temor a Roma ni a la camarilla judía. Ya no hay temor, porque la fuerza del Cristo resucitado los ha impulsado para anunciar la causa del reino.