Postal a los jóvenes

Jesús pone en apuros

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

“¿Con qué autoridad haces esto?” (Mt 21,23)

La Presencia de Dios en tu vida fortalece tu caminar. Ha sido El quien ha sacado fortaleza de tus cobardías, que ha sido El quien ha puesto en tu corazón una fuente de alegría. Es normal que te broten las canciones de alabanza a Dios. La tarde se ha convertido en madrugada que anuncia la venida del Señor. ¡Ven, Señor Jesús! Jesús es tu fuente, la que mana y corre aunque sea de noche. Jesús es tu cena, la que recrea y enamora. Jesús es cada ser humano; amarle a El y ponerte a lavar los pies y desvelar la dignidad y belleza de los más perdidos, todo tiene en Dios su nacimiento. Camina en el amor, porque el alma que anda en amor ni cansa ni se cansa.

Mt 21, 23-27: La autoridad de Jesús

Los sumos sacerdotes y ancianos del pueblo actuaban por envidia. Como habían visto que Jesucristo enseñaba en el Templo, se atreven a pedirle cuentas.
Jesús se enfrenta al judaísmo oficial y renuncia a dar testimonio de sí mismo, porque una sola palabra no podía convencer a quienes se han opuesto a todo su ministerio con una actitud incrédula y negativa. Los escribas y fariseos intentaban encontrar la oportunidad para condenarlo.
Ellos ven que Jesús habla con “autoridad” y que el pueblo reconoce sus obras y esa autoridad. Ellos no creen en Jesús como el Hijo de Dios; piensan que hace prodigios por poderes ajenos. Jesús actúa con mucha prudencia: “Yo, a mi vez, les haré una pregunta; si me la responden…”

Jesús, los desenmascara, los pone en apuros, les hace notar sus malas intenciones. Como se ha dado cuenta de sus mentiras, les responde: “Entonces yo tampoco les digo con qué autoridad lo hago”.
También nosotros nos enfrentamos a aquéllos que niegan a Jesús, no lo aman ni lo aceptan. No nos dejemos enredar por sus fraudes, engaños, mentiras. Afirmemos nuestra verdad, mostremos nuestra convicción en la fe de Jesucristo. No respondamos a sus preguntas y consultas malintencionadas. Imitemos la actitud de Jesús en nuestras comunidades.