Postal a los jóvenes

San José, día del padre

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

SAN JOSÉ, ESPOSO DE LA VIRGEN MARÍA

José avanzó en la peregrinación de la fe. Dejó lugar en su corazón, en medio de la noche, para lo inesperado y gratuito de Dios. Con la luz y el amor de Dios entrelazó su vida con la de Jesús y María. Hizo de su casa, el hogar de Dios. Tus noches no interrumpen la historia de amor de Dios contigo. También en las noches puedes descubrir la fuente que mana y corre. Cuando te abandonas en Dios, encuentras el camino. Como le pasó a José.

Te bendigo por José. Te doy gracias por su fe. Te alabo por su amor respetuoso.

Lc 2,41-51a: Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados

El evangelio de hoy presenta a la familia de Jesús en su condición de judíos practicantes de las costumbres y mandamientos que habían aprendido de generación en generación. La participación en la fiesta de pascua es vivida de manera diferente por Jesús con relación a la forma como la viven sus padres, José y María.

La situación de pérdida de Jesús representa para éstos angustia y disgusto; mientras que para él es la oportunidad de conocer los pensamientos de los maestros de la Ley que desde Jerusalén querían controlar la vida de todo el pueblo. El reencuentro del joven Jesús con sus padres define un conflicto familiar en el que ellos, por su parte, manifiestan el disgusto y la preocupación. Ante ello la respuesta de Jesús no es comprendida por sus padres; sin embargo todos se regresan a continuar la vida en Nazaret.

El texto termina con una expresión muy profunda: “María guardaba todas esas cosas en su corazón”. Guardar así es una muestra afectiva de radicalidad; la misma con que María va a acompañar como discípula a Jesús hasta el final del camino. Esa actitud muestra la profundidad del misterio cristiano, que ha de ser albergado en el corazón para que sea auténtico