Postal a los jóvenes

El gran ausente

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

En mi edificio vivimos doce familias. Afortunadamente, todos nos entendemos a la perfección. Pero sin la menor duda mi mejor amigo es un viejo profesor de química, que durante años hizo temblar generaciones enteras de alumnos.
Yo soy católico practicante, voy a misa cada domingo por la mañana; todos lo saben en el edificio. Os dejo imaginar cómo este querido amigo aprovecha para tirarme algunas pullas de las que mi abuelo republicano, consciente y responsable, profería en otros tiempos; lo que nos escandalizaba, a nosotros los chicos. Mi abuelo era muy anticlerical y no perdía una ocasión de expresarlo con juramentos tales como "bon Dieu', "nom de Dieu" (= muy groseros, en francés). Mi querido vecino es de la misma estofa. Y es así como en cada encuentro entre nosotros, Dios está presente.
En el fondo, tomé conciencia que es seguramente el único aquí que pronuncia el nombre de Dios. Jamás de los jamases alguien en el edificio tiene la idea de formular este nombre fatídico, así sea para jurar. En caso de nerviosismo, como todo el mundo, se dice 'merde' ('mierda').
¡Cómo quisiera yo, cada vez que se me presenta la oportunidad, poder hablar de mis convicciones religiosas con mis vecinos! Pero yo siento que eso no le interesa a nadie, sus preocupaciones están en otras partes : trabajo, vacaciones, vida en familia, hijos y..el auto!
¿Antireligioso o 'a-religioso'? Mi corazón opta por la primera calificación. Uno no es el "anti" de un ectoplasma inexistente ; uno está en contra de una realidad viviente. ¿No es eso preferible a la indiferencia general en cuanto a un Dios, que es el gran ausente?


Oración :

Señor, Tú que has distribuido el Espíritu santo sobre Tus apóstoles,
envíanos este mismo Espíritu de amor
para permitirnos
dar testimonio
de Tu presencia.