Postal a los jóvenes

Llamada de Abrahán

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

“Génesis 15,1-6

Difícil situación la de Abrahán: ¿no lo ha dejado todo para responder a la llamada de Dios (Gn 12,4)? Sin embargo, la realización de la promesa de Dios no sólo se hace esperar, sino que se vuelve aparentemente cada vez más imposible.

Así es como Abrahán está llamado a algo absolutamente nuevo: creer que Dios le prepara un porvenir. Los primeros cristianos hablaron de él como su padre en la fe que esperó contra toda esperanza (Rm 4,16-25). Lejos de permanecer como una teoría, esa fe inspira una nueva manera de vivir (Sant 2,21-23) que asombra y que incluso puede parecer demente.

Abrahán acecha los signos de la presencia de Dios y de su llamada. Aunque Dios le vaya dando signos a lo largo de su vida, su búsqueda, sin embargo, nunca cesa definitivamente. Al contrario, dichos signos provocan que Abrahán vaya más lejos en una fe cada vez más exigente y al mismo tiempo frágil. De hecho, Dios espera de él una libre decisión. Es por eso que los signos permanecen extrañamente discretos, como en filigrana, en la historia vivida.

La llamada de Dios, en vez de suprimir nuestra libertad, la supone. Sólo podemos responder a la llamada de Dios ejerciendo nuestra libertad, es decir, tomando el riesgo de interpretar los signos que Dios nos ofrece y dando una respuesta personal, una respuesta libre y que solamente será una respuesta de amor. «Levanta los ojos…»

¿Qué pequeños signos me da Dios de su amor?
¿Qué es lo que me ayuda a perseverar cuando mi espera es puesta a prueba?