Postal a los jóvenes

Dios es Dios de vivos

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

En esta parábola hay una llamada a trabajar incansablemente por el Reino. En este tiempo de la Iglesia debemos hacer fructificar los dones que el Señor nos ha dado a cada uno/a. No temas ante Jesús, Señor de la vida y de la muerte. No viene a condenar sino a invitarte a vivir el riesgo de fe y a producir frutos de amor.


c 20,27-40: Dios es Dios de vivos

1) También Jesús recurre, como los saduceos, a un texto de la escritura en la discusión sobre el problema de la resurrección. En el relato de la zarza ardiente descubre Moisés a Dios como el que dice “Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob” (Ex 3,6). Dios se da a conocer a Moisés en primer lugar como el que habían venerado los patriarcas. Jesús comprende estas palabras de la Escritura en sentido más profundo. Al designarse Dios como el Dios de los patriarcas, quiere decir que los patriarcas siguen venerándolo todavía como Dios. Viven, por tanto, pues de lo contrario no podrían venerarlo.
Dios es Dios de los vivos.

2) Porque para él todos viven, son hijos de la resurrección. También el que ha muerto vive; el Dios de los vivos no se rodea de muertos. El hombre vive para Dios; su ser se cifra en estar destinado a servir y glorificar a Dios. Dado que Dios lo ha llamado así a la vida, por eso quiere que también viva.
Los cristianos estamos llamados a la vida, y a dar vida en cada una de nuestras acciones y responsabilidades dentro de la comunidad.

ORACIÓN:

Gracias, Señor,
por todo lo que cada día recibo de ti.
Gracias por la vida, la fe, la esperanza.
Gracias por la alegría y la fraternidad.
Gracias por la Eucaristía.