Postal a los jóvenes

Dios hará justicia 

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

Jesús nos enseña que hay que orar con confianza y perseverancia, con la seguridad de que Dios escucha siempre nuestras súplicas. Señor, Tú siempre te mueves impulsado por la misericordia y defiendes siempre a los débiles.

Lc 18,1-8: Dios hará justicia

1) La Iglesia oprimida puede esperar con toda seguridad que su oración será escuchada. Ella es, en efecto, la comunidad de los elegidos de Dios. Acerca de ellos ha demostrado ya Dios su misericordia, pues precisamente eligió a los que menos títulos podían invocar al efecto. En ellos ama la imagen de su Hijo, El Elegido, el Ungido de Dios. Aunque la oración de los elegidos no sea escuchada inmediatamente y ellos tengan que perseverar soportando la opresión y el sufrimiento, pueden cobrar nuevos ánimos pensando en la suerte del Elegido, del Hijo y Ungido de Dios. Jesús no recibe sin la cruz el título de Elegido. Es manifestado como Elegido cuando en la Transfiguración se proclama su camino de la gloria a través de la cruz; con éste título es indicado Cristo en la cruz, porque a los judíos les parece imposible que el Elegido sea un crucificado. Jesús es el Elegido porque por la salvación va a la gloria. El camino del Elegido deben seguirlo también los elegidos.


2) La oración perseverante de los elegidos oprimidos no deja de ser escuchada. Dios les hace justicia prontamente, sin dilación. No se demora en prestar ayuda a sus elegidos. Llega la acción salvadora de Dios, la cual consiste en la nueva presencia de Jesús.

ORACIÓN:

La oración es para mi, Señor,
la respiración del alma,
me permite vivir el Evangelio con alegría
y construir un mundo más fraterno.