Postal a los jóvenes

Cómo, cuándo será el fin...

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

Los creyentes debemos continuar viviendo todas las exigencias de la conversión, aunque no parezca que la venida del señor esté próxima. Ten cuidado de que tus preocupaciones cotidianas no sustituyan tu espera activa y personal del regreso de Jesús.

Lc 17,26-37: Cómo será el fin

La pregunta por el “cuándo” abre el discurso sobre el tiempo final; la pregunta por el “dónde”, lo cierra. Preguntas curiosas, superficiales, que distraen de lo esencial: el reino de Dios está presente; viene el Hijo del Hombre; la promesa está ya cumplida, pero todavía no en forma acabada. ¿Qué se desprende de esto? Los cadáveres atraen a los buitres. Esto lo saben todos. Como los buitres son atraídos por los cadáveres, así será atraído por los hombres pecadores el juicio que condena. Lo importante no es la pregunta por el lugar del juicio, sino la cuestión de la liberación del pecado, de la conversión. Cuando Jesús anuncia el tiempo final, exhorta a la conversión y a la penitencia. Proclama el reino del Dios de la misericordia, a fin de que la venida del Hijo del Hombre no redunde en perdición.
Jesús nos invita a dejarlo todo. La actitud de la mujer de Lot, que vuelve la vista hacia atrás, deja entrever la actitud de posesión. Jesús nos invita al desprendimiento. Sodoma y los habitantes de tiempos de Noé perecieron por su indiferencia y apego a lo material, olvidándose de Dios y de los demás. El juicio del Hijo del Hombre comienza por revisar nuestra actitud ante lo material, proyectos, ideas y cómo pensamos que por nuestra voluntad podemos lograr lo que queremos.


ORACIÓN:

 

Mantén mi corazón despierto.
Que no se apague el candil de mi fe.
Que mi puerta esté siempre abierta,
y mis manos solidarias.