Postal a los jóvenes

Evangelizar fuera y dentro

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

¿Por qué debemos practicar la evangelización fuera de nuestras paredes. Por una razón muy simple: la gente es más numerosa fuera que dentro. Los cristianos, las iglesias locales y los líderes espirituales deberían tener en cuenta esta realidad.

"Pues el amor de Cristo nos apremia, porque estimamos que, si uno solo ha muerto por todos, todos pues están muertos; y ha muerto por todos para que los que viven no vivan ya para ellos mismos, sino para el que ha muerto y resucitado por ellos."
( Corintios 5,14-15)

En la Biblia (la Palabra de Dios para la humanidad), la evangelización pasa fuera de los muros, al menos en el 80% de los casos y es este modelo el que nos ha dejado. Se desarrolla de lugar en lugar (Hch 10,38), "de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo" (Mt 9,35), "en las plazas y en las calles de la ciudad… y en los caminos..." (Luc 14,21-23), "por todo el mundo" (Marc 16,15), "por todas partes (Marc 16,20), "en el templo y en las casas" (Hch 5,42), ...en prisión” (Hch 16,32).

Algún tiempo después de mi conversión, atravesaba la ciudad HLM en la que tenía la mayor parte de mis amigos. Apercibí a uno de ellos que estaba sentado en la acera, con la cabeza entre las manos. Me senté a su lado, puse la mano en su hombro y levantó la cabeza. Vació su corazón y llegado el momento, le hablé del amor que Dios le tenía y el que Jesús acababa de hacer con mi vida. Después le invité a venir conmigo a escuchar el Evangelio. Aceptó, vino y tuvo una experiencia. Conoció una conversión auténtica. Pero fue en la ciudad, en la calle donde el chico comenzó a cambiar. Dios no necesita de una iglesia para actuar.

Es una pena que nos falle el modelo de reinventar el modelo bíblico. Dejemos de complicar la evangelización y hablemos de lo que Dios hace en nuestra vida.

Una decisión para hoy

No te encierres en las paredes de la iglesia. Fuera te esperan mucha gente para que le lleves la buena noticia. Habla de Jesús en tu ambiente y manifiesta la compasión que tiene con todos. En el nombre de Jesús, amén