Postal a los jóvenes

Cargar con la cruz=estilo de vida

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

El que quiere seguir a Jesús tiene que renunciar y desprenderse de todo lo que impida configurarse y asimilar su vida con la del Maestro. Todo tiene que quedar en segundo lugar. Cargar con la cruz no significa añadir más dificultades sino un estilo de vivir lo cotidiano a la luz de las exigencias del Reino, siguiendo las huellas de Jesús.

Lc 14,25-33: Renunciar a todo por seguirlo

1) El que viene a Jesús para ser su discípulo tiene que ponerlo por encima de todo, dejar todo lo demás en segundo lugar. Lo que esto significa lo formuló Jesús con una palabra que en el idioma original es tremendamente dura, extrema y provocativa, imposible de pasar inadvertida: “odiar”. ¿Odiar todo lo que amamos y tenemos el deber de amar?: las personas que están unidas a nosotros por los vínculos más fuertes; la familia, que asegura protección y abrigo. La expresión presupone la “gran familia”, la propia vida; Jesús se propone a sí mismo como el único objeto de mayor amor y preocupación, como el único refugio, como el dispensador de vida.

2) Jesús ha predicado el amor, no el odio. No pensó, por lo mismo, en dejar sin vigor el cuarto mandamiento. Según la manera de hablar semítica, “odiar” significa poner en segundo lugar, posponer. Mateo explica lo que quiere decir Lucas con estas palabras “el que ama a su padre o a su madre más que a mí...” (Mt 10,37). “Odiarse” a sí mismo significa, por tanto, lo mismo que “negarse a sí mismo”.
Padre, madre, mujer, hijos, hermanos, hermanas, la propia vida, deben pasar a segundo término delante de Jesús. La adhesión a él es condición ineludible para alcanzar el reino de Dios, el más alto de todos los valores.

ORACIÓN:

Quiero seguir tus pasos, Maestro mío.
Quiero vivir tu misma vida.
Quiero correr tu misma suerte.
Tu Amor quema mis entrañas.