Postal a los jóvenes

Dios ha colocado una montaña en tu desierto

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

La palabra Horeb significa desierto, desolación. Y sin embargo fue en este lugar tan poco acogedor donde Moisés se va a encontrar con el Señor.

'Moisés llevó el ganado detrás al desierto, y vino a la montaña de Dios de Dios, al Horeb' Éxodo 3,1

Por definición, un desierto es un lugar geográfico, árido, abandonado, inhabitado, estéril, silencioso y de soledad.

Por supuesto, en nuestra tierra estamos lejos de un lugar geográfico así. Sin embargo, podemos atravesar una aridez espiritual. Es todo como un desierto físico, afecta al corazón, pensamiento y sentimientos. Es un lugar en el que tenemos la impresión de estar abandonados, no aguardamos la voz de Dios, nuestra vida nos parece completamente vacía y no sentimos la presencia del Señor a nuestro lado.

Moisés es anciano y lejos de su gloria pasada en la que era considerado como un príncipe de Egipto. En adelante, vive en medio de una tierra desierta. ¿Hay todavía esperanza para él? El Señor lo ha colocado en una montaña en el desierto.

El objetivo de Dios para nosotros, no es que vivamos nuestra existencia de manera seca sino que realicemos lo que ha puesto en nuestro camino; aunque sea desértico, un lugar para que podemos juntarnos con él. Es bueno saber que en medio de nuestra desolación, Dios ha previsto un lugar para alimentarnos y saciarnos.


Poco importan las dificultades por las que atraveséis. Sabed que el que tiene fe, puede sentir la presencia de Dios en el mismo corazón de la tormenta. .

Una acción para hoy

Cierra tu habitación, conviértela en lugar de desierto y vive la presencia de Dios.