Postal a los jóvenes

¿Es Dios una fuente de decepción?

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

Sin conocerte, puedo afirmar que ya has sido decepcionado por gente a lo largo de tu vida. ¿Lo has sido también por Dios? Entiendo tus exclamaciones ante este problema. ¿Cómo puede ser eso de “decepcionado por Dios' ? Rezas desde hace años por una curación y sigues enfermo; rezas por un despertar en tu iglesia y no ocurre nada; rezas por un enfermo desde hace meses y ha muerto…

'¿Por qué mi sufrimiento es continuo? ¿Por qué mi herida es tan dolorosa, y no quiere curarse?¿Serías para mi como una fuente de decepción, como un agua de la que se duda?' (Jeremías 15,18).


Generalmente, los testimonios que escuchas son curaciones. Sin embargo, hay otra realidad, la de las no curaciones. Eso se traduce en culpabilidad, en planteamientos que pueden terminar en reglas estériles o en abandono de la fe en Jesús. Recuerda: “Dios no ha podido hacer nada por ellos.'

El profeta Jeremías (hombre de Dios creíble y destacado) se atreve a plantear esta cuestión a Dios: '¿Sería para mi como una fuente de decepción?... Cuando nos damos cuenta de que Dios está simbolizado en la Palabra por una fuente de agua viva, vemos a través de la pregunta del profeta Jeremías todo su sufrimiento y sus planteamientos interiores.

Como discípulo del Señor debes rezar y entregarte a la voluntad divina. Mientras que pienses que todas tus oraciones y méritos deben recompensarse, Dios será para ti como una fuente de decepción.

Sin embargo, la promesa que Dios te ha hecho es estar contigo cada día hasta el fin del mundo. Hoy o más tarde habrá un fin a todo sufrimiento y una felicidad eterna para los hijos de Dios.

Una oración para hoy

Señor, quiero darme cuenta que no me debes nada, todo es gracia. Ayúdame cada día a hacer tu voluntad y a seguir tus pasos con fidelidad. Amén.