Postal a los jóvenes

Jesús: Sin un lugar fijo. Te seguiré a donde vayas

Autor: Padre Felipe Santos Campańa SDB 

 

 

Jesús: Sin un lugar fijo.

Te seguiré a donde vayas

Este pasaje evangélico pone de relieve el precio del discipulado, que exige compartir la existencia inestable e insegura del Hijo del Hombre, quien “no tiene dónde reclinar la cabeza” (v.58). Lucas lo relaciona con la partida final de Jesús desde Galilea como anticipo de la misión de los setenta. Los que son enviados en misión no deben subestimar el compromiso que les exige.

Lucas presenta a Jesús como el que se desplaza de un lugar a otro para cumplir la misión encomendada. La mención de no tener un lugar fijo para vivir refleja justamente la itinerancia y urgencia por realizar su misión. Esta dimensión de su ministerio tiene que ser expresada y vivida por los discípulos. La invitación que hace Jesús a seguirlo exige libertad de acción y de pensamiento; no se cuenta con ninguna seguridad, salvo la que está en el llamado y la fuerza del Espíritu para llevar adelante la misión.

Las respuestas que dan dos de los llamados (vv. 59-62) son justamente todo lo contrario a la propuesta de Jesús: tienen otras prioridades “familiares” que les impiden dar una respuesta positiva e incondicional.

Estos ejemplos nos dan una noción amplia y fundamental de lo que significa ponerse en camino y ser discípulo de Jesús: no hay nada ni nadie que pueda impedir ni obstaculizar la misión; es necesario responder con total disponibilidad y libertad.

ORACIÓN:

 

Haz que no me instale en la comodidad, sino qque como tú, la obra de hacer el bien en tu reino, me mueva y me inquiete por ti y los demás. Amén.