Postal a los jóvenes
Aviso de tempestad
Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB
'En el descanso y tranquilidad está tu salvación, en la calma encuentras la confianza, que es tu fuerza' (Isaías 30,15)
Existen las tempestades. A veces son imprevisible; por definición son difíciles de prever. A pesar de todo, hay gente a la que le gusta predecir la tempestad en su vida, en su pareja, su familia o su iglesia local. A veces tienen excelentes argumentos para hacerlo. Pero tú, ¿cómo vas a reaccionar frente a tales previsiones? ¿Qué vas a creer, en quién vas a poner tu confianza?
Hace poco tiempo una historia sombría de familia vino a visitarme a la iglesia. Sucede, y no es siempre muy grave. Se me predijo una tempestad violenta: la división de los fieles. Se me anunció que era imposible salir de este clase de tormentas sin daño. Doquiera ha tenido lugar este acontecimiento, ha habido problemas en la iglesia. Y me dicen que se acerca una gran tempestad.
La tempestad no tuvo lugar porque es Dios que dirige nuestras vidas y no la jurisprudencia religiosa por fuerza de ley.
He aquí tu situación actual: se te anuncia un fuerte viento en tu trabajo; se te dice que vas al paro ;oyes habla de la tempestad que viene a tu iglesia, ruidos anunciadores de días malos corren por aquí y por allá, todo se oscurece y te ves metido en pleno ciclón;
Se te anuncia una tempestad de orden financiero, nada más y nada menos; esta vez parece difícil que te libres.
Di STOP! Nadie tiene derecho de dictarte el porvenir. Pon toda tu confianza en Dios vivo y verdadero, y verás pasar la tempestad cerca de ti pero no te alcanzará. ¿Querrías creerlo y confesarlo conmigo?
Una confesión para hoy
Señor, me arrepiento de mis errores. Te pido que me perdones. Confieso que esta tempestad anunciada pasará de largo; eres tú quien me socorre y en quien encuentro la paz. En nombre de Jesús, amén.