Postal a los jóvenes

Condiciones de la bendición

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

'Celebradlo, bendecid su nombre. Pues Dios es bueno; su bondad dura por siempre, y su fidelidad de generación en generación' (Salmo 100,1-5).

Este salmo describe perfectamente este aspecto de fidelidad de Dios respecto de sus promesas.

Dios hace promesas y las mantiene en los términos empleados. Has observado que cuando compras un aparato de menaje, éste posee una garantía. Los términos de esta garantía son extremadamente importantes, sobre todo cuando se trata de hacerlos valer cuando el aparato se avería.

La Biblia dice: 'Dios no es un hombre para mentir, ni el hijo de un hombre para arrepentirse. Lo que ha dicho, ¿no lo hará? Lo que ha declarado, ¿no lo va a ejecutar?' (Números 23,19).

El Señor te hace promesas incondicionales. Y siempre respetará su contrato. Pero también te hace promesas sometidas a ciertas condiciones, condiciones que debes cumplir.


Dios prometió a Adán y Eva una vida de paz y armonía si no comían del árbol del conocimiento del bien y del mal (Génesis 2,16-17). Por desgracia, el hombre y la mujer pecaron y este lindo jardín de delicias se hizo erial. Se recuerda también la Alianza que Dios hizo con Moisés en la montaña. Esta Alianza se sometió a algunas condiciones.

Estas promesas devienen automáticas en la medida en que las condiciones de su cumplimiento se respetan. Cuando estas condiciones no se respetan, Dios se retracta. Obedécele para que puedas recibir plenamente la bendición que Dios desea concederte.

Una oración para hoy

Señor, enséñame a tener confianza contigo de modo incondicional y a obedecer tus mandamientos. Quiero verte actuando en mi vida y haz que participe de la bendición que has previsto para mi. En el nombre de Jesús, amén.