Postal a los jóvenes

Dios te conoce mejor que nadie

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

Que aparte su látigo de mi vista y no me espante su terror. Entonces hablaría son temerle, pues no soy culpable a mis ojos (Job 9,34-35)

Después de sus tribulaciones, Job buscó proclamar su inocencia pero se sintió incapaz de defenderse contra Dios (Job 9,2-3). Conocía la grandeza de Dios pero no sabía cómo tener una relación personal con él. Se sentía impotente y no sabía qué hacer (Job 9,11-16). Tomó conciencia de su propia debilidad y de sus límites: 'Mis días son más rápidos que un correo; huyen sin haber visto la felicidad.' Pero se sentía todavía desesperado.

Aunque Job supo que este Dios era diferente, pensaba conocerse mejor que Dios. Declaró: 'Sé que no soy el que se supone que soy' (Job 9,35). De hecho, Job continuaba pensando que era el que se conocía mejor...hasta el momento en el que se encontró cara a cara con Dios en persona (Job 38-41). Así, comprendió finalmente que había hablado de cosas que no comprendía, a saber que Dios “puede todo” y que “nada se opone” a sus pensamientos (Job 42,2-3).

David se dio cuenta de sus propios límites (Salmo 39). Era consciente de que Dios sabía todo de él, que era su creador y conocía su vida entera. David se humilló y alabó a Dios por su majestad, su gloria y su grandeza. En lugar de resistir a Dios, David le pidió que le sondeara y mirara si se encontraba en mal camino' (Salmo 139).

Hoy, ¿pones tu confianza de verdad en Dios? ¿O cuentas con tus propias fuerzas? Recuerda que Dios es tu creador. Te conoce mejor que tú mismo. Humíllate ante él. Deja que cargue con tus fardos y dirija tus pasos. Entrégale tu vida.


Una oración para hoy

Padre, me humillo ante ti. Gracias porque me conoces mejor que yo mismo. Pongo en ti mi confianza, guíame, dirígeme por tu reino. En el nombre de Jesús, amén