Postal a los jóvenes

Mirad a mi siervo, mi elegido

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

“Mirad a mi amado” (Mt 12, 14-21)

“Mirad al Amor”. “Mirad a mi siervo, mi elegido” Mientras los poderosos quieren acabar y rematar a Jesús porque estorba su forma de vivir entre los pequeños y marginados, el profeta nos invita a poner en Él los ojos. El Padre lleva adelante el Reino y orienta, a todos los que confían, a la búsqueda de Jesús.

Dios es justicia y el ser humano está llamado a ser justo en su entorno y no aprovecharse de los más débiles en nombre de una “falsa rectitud” que oprime. Tal es la dura profecía que nos dirige el profeta Miqueas en este día. Así también, Dios no permanece quieto ante la iniquidad de la que es capaz la humanidad contra sí misma, la que por sus actos la hace merecedora de consecuencias que tarde o temprano traerán profundas heridas que la irán desangrando poco a poco.


El evangelista san Mateo nos presenta en un primer momento la decisión de los fariseos de matar a Jesús, quien se contrapone con su predicación y obras al sistema religioso imperante, el que oprimía al creyente trayendo consigo injusticias y desigualdades que se encontraban avaladas por preceptos y normas dadas, según ellos, por el mismo Dios.

A pesar de la persecución que experimentó, Jesús continúa en el cumplimiento del encargo dado por su Padre, y por tanto se presenta como el derecho y la justicia de Dios a las naciones, encarnando la persona del Mesías sufriente, la que era contraria a la esperada por la visión política y militar que concebían grupos religiosos como el de los fariseos.

ORACIÓN:

 

El orgullo y el poder meten mucho ruido,
Pero el sonido de tu voz
lo hacen presente los sencillos con su ternura.
¡Gracias por todos ellos, Padre!