Postal a los jóvenes

Entusiasmo

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

"Llegaron a Tesalónica, donde los Judíos tenían una sinagoga. Pablo entró, según su costumbre... Algunos de entre ellos se persuadieron, y se unieron a Pablo y a Silas, así como una gran multitud de Griegos temerosos de Dios, y muchas mujeres de calidad." – Hechos de los Apóstoles 17,1-4

Cuando leemos la vida de Pablo, descubrimos a un hombre enteramente entregado al servicio de Dios. Sea cual fuera el lugar a donde fuera o se encontraba, aprovechaba toda ocasión para hablar de Jesús, para orar por los enfermos, expulsar demonios y para predicar. Le importaba poco que su auditorio se compusiera de Griegos o Judíos, hombre o mujeres, que fuera conocido o no de ellos, que corriera algún peligro o no. Parecía que nunca dudaba de su entrega completa a su misión.

Hoy, podríamos calificarlo de ser un "entusiasta", es decir que estaba lleno de entusiasmo". La enciclopedia Encarta define el entusiasmo como un "vivo interés"; un interés apasionado por un fuerte deseo de realizar algo ". Pero, en realidad, ¿cuál es verdaderamente el significado de esta palabra?

Nos sorprenderá aprender que este término derivado de una palabra griega que significa "de Dios" o "por Dios". Así, ser "entusiasta" quiere literalmente decir estar enteramente entregado a Dios, poner de lado toda distracción y preocuparnos hasta tal punto por las cosas de Dios que lo demás no cuente ante esa misión.

Hoy, plantéate la cuestión de saber si eres "entusiasta" por el evangelio. O bien ¿te resistes? ¿Aceptas los compromisos? ¿Te inquietas por lo que puedan decir los demás? ¿Tienes miedo? Dios quiere que te entregues a él sin ninguna reserva. No dejes que el miedo, ni la duda arruinen tu victoria. No cedas a la ansiedad o a la inquietud. Pon tu vida entera en manos de Dios. No le resistas. Cree que él está contigo en cada situación que te venga. Sé un servidor entusiasta del Evangelio.

Una oración para hoy

Padre, te consagro mi tiempo, mis talentos y mis bienes. Busco ante todo tu reino y tu justicia. Líbrame del miedo y de la inquietud. Utilízame para ayudar a los demás. En el nombre de Jesús, amén.