Postal a los jóvenes

El Hijo es Señor del sábado

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

“Quiero misericordia y no sacrificio” (Mt 12,1-87)

Dios es un icono siempre abierto por donde se asoma la misericordia. Al encuentro de toda debilidad sale al encuentro la misericordia entrañable de nuestro Dios. Dedica hoy algo de tu tiempo a contemplar el Corazón entrañable de Dios y aprenderás los caminos de la misericordia.

Mt 12,1-8: El Hijo es Señor del sábado


En momentos en que el rey Ezequías sufre enfermedad y es inminente su partida, aparece el profeta Isaías hablando de parte de Dios al rey, con la intención de que éste vaya elaborando su testamento. El rey se confía en Dios, y por medio de su oración suplica por él como por el pueblo que le ha sido encomendado, que en ese preciso momento se hallaba en la mira del rey de Asiria. Dios no se hace esperar, y no sólo libra a Ezequías de su enfermedad como del asedio del rey de Asiria, sino que le concede más años de vida.

El evangelista San Mateo nos presenta la confesión de Jesús como Señor del sábado y como instaurador de una visión que rompe con los duros esquemas religiosos de Israel, que privilegiaban la institución y no la persona. Jesús es la clave de acceso para comprender que para Dios el único mandamiento que se impone sobre la vida del ser humano es el del amor, capaz de liberarlo de sus más pesadas cadenas y oscuras prisiones, labradas por sus egoístas y soberbios preceptos que han dejado de lado a la persona y la misericordia de Dios.

ORACIÓN:

 

A veces lleno de cosas mi vida,
pero Tú una y otra vez me pides
que mire con ternura a mis hermanos.