Postal a los jóvenes

Jesús y la gente sencilla, no sabia 

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

“Te doy gracias, Padre, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla” (Mt 11,25-27)

¡Qué alegría la de Jesús! Encuentra gente sencilla que ha entendido las cosas importantes de la vida. Estas gentes son para Jesús una presencia alentadora que le anima a entregar la vida en una eucaristía. Busca a tu alrededor y encuentra gentes sencillas que han entendido lo que es dar la vida, hacer el bien, ser coherentes con su fe. Alégrate. .

Jesús bendice la actitud de sus discípulos que son capaces de recibir y acoger en sus vidas la noticia de salvación de parte de Dios. Ser pequeño es ser capaz de reconocer a Jesús como enviado del Padre y de su reino, como posibilidad para el ser humano de realizarse en santidad. Jesús nos invita a acogerle como el centro de nuestra vida, capaz de darle dirección y plenitud.
Hoy en día constatamos que el ser humano tiene una capacidad de autodeterminarse como absoluto y de llevar a cabo lo que sea necesario para poseer un pequeño poder que le sirva para someter a otros y subsistir.

Nuestras sociedades se mueven de esa manera, cada uno a su modo ejerce su poder y, a su vez, es sometido a uno más grande. Esta dinámica conlleva a que cada día sean más anchas y abismales las diferencias que separen a unos y otros, que no les permitan el encuentro y la construcción de un futuro más humano y humanizador desde el diálogo de las diferencias. Cada uno quiere asegurar su porción, sus seguridades, que le mantengan firme y posesionado de un poder que, con respecto al poder que ejerce Dios, no es misericordia.

ORACIÓN:

 

Me asomo a tu corazón, María,
y veo en él reflejadas
la belleza y la ternura de Dios.
Atráeme, Virgen María,
caminaré en pos de ti.