Postal a los jóvenes

Animo! Tu fe te ha curado

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

“¡Animo, hija! Tu fe te ha curado” (Mt 9, 18-22)

El Dios de la vida no quiere a sus criaturas arrodilladas y dobladas. Para Jesús no hay situación desesperada. Se pone en medio de la vida, donde están las gentes con sus dolores y gozos, y se deja tocar. Acércate a Jesús y mira que te mira. Tócale con tu amor, preséntale en silencio tus heridas.

Aparece el profeta Oseas y con él tenemos la presentación de Dios como esposo, fiel al compromiso a pesar de la infidelidad de su esposa, que es el pueblo mismo. El amor de Dios por la humanidad es tan magnífico, que le restituye la dignidad perdida por el pecado y le permite acceder a su misericordia y compasión. En el pasaje evangélico, Jesús es portador de esta realidad de parte de Dios, yendo más allá de la impureza establecida por la Ley en el caso de la mujer que sufría de flujos de sangre, y que por su enfermedad era marginada de la escena social.

El la cura y la restituye de nuevo a la comunidad. Tenemos como elemento de vital importancia la fe en Jesús, que permite acceder a la realidad de la salvación por encima de aquellas voces de rechazo y burla que suelen estar presentes a nuestro alrededor, las que buscan que no experimentemos la liberación que nos viene por el hecho de reconocerle a él como salvador. Lo más lejos que puede estar cada uno de nosotros del amor y misericordia de Dios como de su salvación, es el tiempo que demoremos en darle un sí a él para permitirle entrar.

ORACIÓN:

 

Creo en ti, Jesús.
Te confío mi vida.
Sáname, Señor, de todas mis heridas.