Postal a los jóvenes

Vino nuevo, en odres nuevos

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

“El vino nuevo se echa en odres nuevos” (Mt 9,17)

¿Cómo es la humanidad nueva que quiere hacer brotar el Espíritu? ¿Cómo son la mujer y el hombre nuevos que el Espíritu está empeñado en recrear? Atrévete a soñar un mundo nuevo a tu alrededor. Empieza con la ayuda del Espíritu. Nunca cambian tanto las cosas como cuando cambia uno mismo.

Mt 9,14-17: Vino nuevo, en odres nuevos

La promesa de parte de Dios Padre para la humanidad es inquebrantable y se constituye en real posibilidad de un mejor mañana para el ser humano. El problema radica en que nosotros nos cerramos a esa posibilidad y seguimos privilegiando estructuras, personas, ideologías, que en vez de abrirnos las puertas a un mañana mejor nos las cierran, y de paso se las cierran a las generaciones venideras. Jesús, en el pasaje evangélico de hoy, nos señala una exigencia concreta a sus discípulos, y es la de tener la capacidad de ser odres nuevos para recibir el vino nuevo que implica la ley del Amor.

Es decir, nos exige abandonarnos completamente en él; hacer de la persona de Jesús y de su Buena Noticia para nosotros el centro de nuestras vidas; que no le profesemos simplemente de labios; que realmente lo demos a los demás vivo y presente en la Iglesia y la sociedad por medio de nuestras actuaciones. No esperemos a que sean otros los que construyan una mejor sociedad para nosotros desde los valores del Evangelio; más bien seamos nosotros los primeros en participar de esta construcción y generar en otros la semilla del reino de Dios.

ORACIÓN:

 

Tú, Señor, siempre eres nuevo.
Haz que mi vida también sea nueva