Postal a los jóvenes

Amar al enemigo:¡qué duro!...

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

“Amad a vuestros enemigos” (Mt 5,44)

Dios no discrimina a nadie. De su fuente siempre sale el amor. Su presencia amorosa en medio del mundo recrea cada día la confianza en tantos corazones. Quizás nunca lo has intentado. ¿Por qué no lo haces hoy? Pon ante ti a tus enemigos y ámalos. ¿Qué dirías si, entonces, tus oscuridades se volvieran luz de mediodía?

Mt 5,43-48: Amen a sus enemigos

¿Por qué Dios me exige amar a mi enemigo? ¿Amar al que me robó, al que me ofendió, al que mató al ser que más amaba, al que se rió de mi desgracia? Parece ser más sencillo odiar que amar, vengarse que perdonar. Sin embargo la propuesta de Dios en Jesús lleva tras de sí el cambio del mundo. Nuestro mundo está cargado de una enorme tensión que lleva por todas partes al conflicto, al enfrentamiento entre las partes, a la búsqueda de la paz sin el imperativo de renunciar a la guerra. Jesús revoluciona la historia y encarna el proyecto de Dios para el ser humano en el instante de la cruz, cuando no responde como hubiéramos podido responder nosotros al maltrato y al dolor injustos que él experimentó. La revolución del amor es la dinámica que permitirá al ser humano construir una sociedad donde los lazos de fraternidad y respeto sean efectivos, y donde, tras la incapacidad de la guerra para generar la paz, el perdón sea el principio vital que mueva a la humanidad a aceptar al otro como principio fundamental de humanidad.
Si deseamos ser hijos e hijas de Dios hemos de empeñarnos por vivir los valores del reino tal como Cristo los encarnó, para ser perfectos como él es perfecto.


ORACIÓN:

 

A veces no sé por qué tengo que amar a mi enemigo.
Tampoco sé por qué tengo que saludar a quien no me saluda.
No sé muchas cosas.
Pero Tú, que me amas, me dices que ame.
Por hoy, solo por hoy, eso me basta.