Postal a los jóvenes

No jures en absoluto

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

“A vosotros os basta decir “sí” o “no” (Mt 5,37)

Dios es fiel a su palabra. Los gestos sencillos y las palabras de verdad abren el camino al Espíritu. Busca la verdad, corre tras ella y ejercítate cada día en hacérsela llegar a los demás. “El que busca la verdad busca a Dios” (Edith Stein).

Mt 5,33-37: No juren en absoluto

Somos muy dados a colocar a alguien por encima de nosotros como garantía de nuestros préstamos, créditos y promesas. Seguramente eso otorga algo más de valor a la palabra que damos y a la confianza que exigimos para ser creídos. Entonces, ¿por qué colocar a Dios como garantía? Ciertamente no nos damos cuenta de las implicaciones que tiene el «jurar por Dios», porque ya se nos volvió un formalismo más como los que usamos para saludar, despedirnos o interactuar con los demás. Jesús nos exige ser plenamente responsables de la palabra que damos; ser nosotros mismos garantes de ella con un «sí» o un «no», sin buscar en Dios la justificación o veracidad de nuestras promesas. Es una exigencia a la que debemos atenernos como verdaderamente adultos en nuestro ser y quehacer como discípulos, incluso en nuestra forma de hablar.
Ser discípulos de Jesús implica que diariamente realicemos un serio y profundo examen de conciencia, para tener en cuenta aquellas situaciones que nos siguen costando trabajo en nuestro seguimiento cristiano. Como creyentes, no podemos ser de las personas que se acostumbran a vivir sin discernir qué es lo que viven, a vivir sin conciencia de sus actos y palabras. Dios nos llama a la excelencia en la fidelidad y la coherencia.

ORACIÓN:

 

En Ti, Dios mío, se limpia mi vida.
En Ti encuentro el hontanar de la verdad.
Tú eres la verdad, Tú eres mi vida.