Postal a los jóvenes

¿Eucaristía y egoísmo?...

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

 

"Jesús necesita que le entiendan, que le digan quién es. No es fácil, porque incluso los suyos, están en otra onda. Los discípulos quieren un Mesías que sólo viva el triunfo. El plan de Dios es otro, conduce por la pasión a la gloria. Cada ser humano nos pregunta: ¿quién dices que soy yo? ¿Soy para ti alguien diferente, un extraño, un hermano? Gracias, Señor, porque en la Eucaristía encuentro respuesta a todo.

Lc 9,11b-17: Comieron todos hasta saciarse

1) EUCARISTÍA ES LO OPUESTO AL EGOISMO:

La liturgia de la Palabra quiere hacernos caer en la cuenta de que quién iba a ofrecer el supremo sacrificio no sólo como sacerdote sino como rey, sería Jesús, quien no sólo ofrece, sino que se ofrece de manera plena por toda la humanidad. Por eso san Pablo afirma que la eucaristía, el sacrificio del Señor, es por todos y no por unos pocos; y que tal celebración debe llevar a la vivencia en comunión de la salvación de Dios en su Hijo dejando afuera el egoísmo. El apóstol ha estampado su reclamo a la comunidad de Corinto porque en ella se vivían escándalos al momento de celebrar la cena eucarística: se discriminaba a unos y se beneficiaba a otros. San Lucas nos comparte cómo Jesús, luego de una dura jornada, decide alimentar hasta la saciedad a una gran muchedumbre hambrienta, a pesar de las dificultades que en principio le presentaron los discípulos por no comprender cómo podría hacerlo.


2) EUCARISTÍA PARA TODOS:

Él es Dios mismo; es quien alimenta, quien sirve, quien sacia a todos los que en él confían. La eucaristía es, por tanto, el banquete al que está invitada toda la humanidad; en el que encontrará al Sumo y Eterno Sacerdote que la sacia con su propia vida.

ORACIÓN:

Orar es llamar a Jesús Señor y a cada ser humano hermano.