Postal a los jóvenes

Abierta la puerta de tu vida

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

'Yo soy la puerta: quien entra por mí, se salvará' (Jn 10,9)

Las palabras y los gestos de Jesús desvelan un entrañable amor por el pueblo, son una denuncia contra los que abusan de los indefensos; su forma de acercarse tan abierta, sincera y gratuita, abre caminos de liberación. Ten hoy abierta la puerta de tu vida, para recibir y para dar, para anunciar y denunciar la extorsión y a la exclusión de los más pobres.


Jn 10,11-18: Yo soy el buen pastor

1) DOS GRUPOS DE LA PARÁBOLA:
La parábola «del buen pastor», que hoy termina, divide en dos grupos a los encargados de cuidar las ovejas. Uno lo conforman los pastores (animadores cristianos) que son capaces de dar la vida por el bienestar de sus ovejas. El otro grupo son los asalariados, que cuidan las ovejas sin amor, sin conciencia y sin convicción; por esto huyen ante el primer asomo de peligro. El animador cristiano debe preocuparse por conocer personalmente a cada una de sus ovejas; un conocimiento tan íntimo y sagrado como el que existe entre Jesús y el Padre.


2) EL REBAÑO O REDIL O COMUNIDAD:
El rebaño, que simboliza la comunidad de los hijos de Dios, debe estar integrado por ovejas y corderos de diferentes corrales, por hermanos y hermanas de diferentes razas, culturas y naciones. Uno solo es el proyecto de Jesús, pero son diversas las maneras de vivirlo y celebrarlo, según la realidad social y cultural de cada comunidad humana. Las experiencias de inculturación del Evangelio apuntan en esta dirección. El texto termina con un mensaje trascendental: toda opción cristiana, aun la de entregar la propia vida por amor, debe hacerse con plena libertad (v. 18). Hay que pasar de ser cristianos por condición social, costumbre o intereses milagreros, a cristianos de conciencia, identidad y libertad.

ORACIÓN:
Gracias, Jesús, por tu puerta abierta, por tus manos y tu corazón abiertos. Gracias por tu eucaristía, mesa abierta. Gracias por abrirnos tu corazón. Amén.