Postal a los jóvenes

Soy yo, no temáis

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

'Soy yo, no temáis' (Jn 6,20)

Inmigrantes sin papeles, empleos precarios, ciudadanos amenazados, enfermedades incurables… ¡Temor que paraliza la vida por dentro! Jesús se hace presente en el corazón de toda noche y dice: “No temáis”. Acompaña a las personas que tienen el miedo en el cuerpo. Muéstrales tu cercanía.
Confío en ti, Jesús. De Ti me fío. Sé que te agrada mi confianza.
Vieron a Jesús caminando sobre el lago

LOS APÓSTOLES, SU DECISIÓN Y LOS ELEMENTOS

1) ATREVIMIENTO:. Mientras Jesús se retira en oración, los discípulos se atreven a desafiar el mar en medio de la oscuridad más grande de la noche. En la cultura hebrea el mar es símbolo de las fuerzas desconocidas que amenazan la existencia humana. El viento, las tormentas y huracanes simbolizan todas las dificultades que deben enfrentar los proyectos humanos, ante las cuales se suele sucumbir con facilidad.

2) LA COMUNIDAD cristiana, simbolizada en la barca vacilante que desafía los elementos adversos, propone un proyecto de vida que pretende conducir a sus integrantes de la peligrosa orilla del triunfalismo y el fácil mesianismo (los que ayer querían proclamar rey a Jesús porque parecía ser un excelente líder político), a la rivera segura de la solidaridad y la fe, que constituyen el verdadero proyecto del Salvador. El hecho de que Jesús camine sobre las aguas, o sea sobre los elementos adversos, le demuestra a la comunidad que no está sola en su tarea, sino que es el Maestro en persona quien la acompaña en esta empresa. Por eso, cuando hacen el ademán de acogerlo, llegan sin más a la otra orilla.

3) La comunidad de discípulos crece en la medida que es capaz de remar contra la corriente y de acoger a Jesús en la barca; si hace esto, ya «toca tierra en el lugar al que se dirige».


ORACIÓN:

Señor, hay veces en que me fío mucho de mí mismo y cuento poco contigo. Haz que tome conciencia de mi debilidad personal, para acudir siempre a ti ante quien nunca siento miedo, sino amor y confianza. En el nombre de Jesús, amén.