Postal a los jóvenes

Sois Testigos de esto

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

“VOSOTROS SOIS TESTIGOS DE ESTO” (Lc 24,48)

Hay personas que son testigos de paz y humildad, de bondad y perdón, de solidaridad y lucha por la justicia. ¿Será en la casa de estos pobres donde se esconde Jesús? Vete hoy con los ojos abiertos. Si encuentras a alguien que se parece a Jesús, detente un rato y conversa con él.

Si te escondes en mi vida, Señor, ¿por qué te busco fuera de ella?
Eso nos ocurre muchas veces. Y ni siquiera nos damos cuenta. Estamos obnubilados. Resulta extraño que habites en nosotros y te busquemos fuera. ¡Vaya contradicción!

Por eso, Señor, me encanta la actitud de los discípulos de Emaús: cambiaron apenas comiste con ellos. Se les acabó la desilusión y comunicaron a la comunidad lo que les había ocurrido contigo.

¿Qué les ocurrió? Creyeron en tu resurrección.
Todas sus dudas quedaron resueltas.
¿Qué conclusiones sacaron y sacamos?

1) Que Jesús no es un fantasma; por eso come.
2) Que el Resucitado es la misma persona que ellos conocieron y con la que convivieron durante más de tres años; por eso dice que le vieron los agujeros de los clavos en las manos y en los pies. Al que están viendo resucitado es al que vieron crucificado, y es aquél que por largo tiempo conocieron. Es él; lo reconocen, y no, simplemente, lo conocen.

3)Tenemos que aprender a distinguir al verdadero Cristo de todos esos cristos “fantasmas” con los que se manipula a veces la fe sencilla de nuestro pueblo. El verdadero Cristo, Cristo resucitado, es el mismo Jesucristo que aparece en la Sagrada Escritura; el que anuncia con sus hechos y palabras el reino de Dios, y quiere seguidores de su misión que continúen sirviendo hasta dar la vida como él.

¿De qué eres testigo? ¿Crees porque ves?


ORACIÓN:

 

 Señor, ya ves que el mundo en el que vivo, no es muy creyente a fondo. Te doy gracias por tus apariciones porque confirman nuestra fe. Te pido que hagas de mi un cristiano fiel, alegre que irradia la alegría de tu Resurrección con mi testimonio. En el nombre de Jesús, amén.