Postal a los jóvenes

¿Ser o parecer?

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

"Desgracia a vosotros, especialistas de la Ley y fariseos hipócritas, que despojáis a las viudas de sus bienes con las oraciones largas de apariencia. Por eso vuestra condenación será más severa" Mateo 23,14

En general, el hombre tiene el deseo de ser una Buena persona en su interior como en su apariencia. Examinemos más de cerca la palabra “persona”... Encierra una soberbia contradicción pues quiere decir tanto “alguien” como no alguien”. Es más fácil comprenderlo cuando se sabe que la palabra “persona” viene de “persona” que significa “máscara de teatro” en lengua etrusca.

Todo esto nos lleva al corazón: ¿se o aparentar? Sin ser a veces conscientes, avanzamos por el camino llevando máscaras, cambian según el papel que debemos representar. Estos aparatos son a menudo nuestros “hábitos”. Las “costumbres” son una manera de representar la vida sin ser visto... o más bien ser visto sin ser reconocido. Por otra parte, ¿no se dice que algunas personas admiran el aspecto exterior de alguien sin por eso penetrar al ser que es en verdad?

En el fondo, el carnaval es una bella representación simbólica de lo que se hace a lo largo del año. La única diferencia, es que a la fiesta todo es caricatura y exarcebación.
Desde la época de Jesús, apenas han cambiado las cosas. El Señor ya predicaba sobre la necesidad de volver al corazón, es decir al hombre interior.

Una expresión de Québec (Canadá) me gusta mucho: "Tener el corazón en buen lugar". No busquemos en ningún caso aparentar sin ser primeramente. Tengamos el corazón en buen lugar. Bob Pierce declaró: "Que mi corazón se rompa por las cosas que rompen el corazón de Dios".

El deseo que debería tener todo cristiano, es se un hijo de Dios en toda su realidad. Seamos puros e irreprochables delante del Rey de los reyes puesto que él aparece con todo su ser (1 Pedro 5,4)


Una oración para hoy

Señor, vengo ante ti con toda transparencia para pedirte que me ayudes a “ser” plenamente un hijo de Dios. Jesús, no quiero ser un cristiano de apariencia sino un “ser” por entero,. En el nombre de Jesús, amén.