Postal a los jóvenes

Lección de equilibrio y sabiduría

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

"Cesó el maná al día siguiente de la Pascua, cuando comieron del trigo verdadero" Josué 5,2

Durante 40 años, y a lo largo de la travesía del desierto, el pueblo de Israel se alimentaba del maná milagroso... Pero al entrar en el país de la promesa, ya no se benefició de este pan del cielo.

El pueblo se había habituado a inclinarse a recoger, sin demasiado esfuerzo, este alimento ofrecido por Dios. Y ahora, se encontraba el “país de leche y miel", y comía trigo del país, trigo que debía cultivar no sin esfuerzo.

Aunque eso pueda parecer menos espectacular, era sin embargo el cumplimiento de las “promesas de Dios”. Encontramos aquí una buena lección de equilibrio espiritual y sabiduría.

Nuestra naturaleza humana se complace en lo emocional, lo palpable. Nuestra fragilidad da más importancia a la apariencia que a la fe en la Palabra de Dios.

Es verdad que el apóstol Pablo declaraba “que anunciaba el Evangelio en una demostración del Espíritu y de poder". Pero Pablo no era ni un místico ni un desequilibrado, que buscaba todas las manifestaciones sean cuales sean. En la vida de todos los días, era un hombre como los demás. Conoció el frío, el hambre, los naufragios,, los fracasos, etc.

Es la voluntad de Dios la que nos guía en nuestra vida normal. Jesús no hizo nunca milagros inútiles. La fe en lo sobrenatural no hace de nosotros personas “fuera de naturaleza". Dios nos llama a nuestro buen sentido.

Un rechazo de conformarse a los principios naturales de la vida y de la salud puede producir en nosotros un estado de espíritu falseado, y puede llevarnos a muchas derivas. Dios quiere que lo sobrenatural esté bajo su dirección.

El ministerio del Señor estaba permeado de milagros, pero siempre para los demás. Es digno de subrayar que no tenía lugar en donde reclinar su cabeza y pidió hospitalidad a Zaqueo". Jesús conoció la fatiga y la sed.

El milagro del maná debía dar lugar a nuevas revelaciones del poder de Dios. Josué será conducido a una dimensión mayor de la fe.

Pasa igual contigo. Incluso si no hay maná, Dios puede llevarte a otra cosa. Cuando Dios cierra un capítulo es para abrir uno nuevo, uno mejor. Es a él a quien debes amar en primer lugar y no sus dones. El maná se detuvo, pero él sigue.

Una oración para hoy

Señor, concédeme la sabiduría, la prudencia que das a quienes te la piden. Gracias, Señor. En el nombre de Jesús, amén.