Postal a los jóvenes

Abrid las puertas

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

"No me avergüenzo del Evangelio: es un poder de Dios para la salvación de quien cree, del judío primero y después del griego… " Romanos 1,16

Billy Graham declaró: "En lugar de ser la sal de la tierra y la luz del mundo, nos replegamos en nuestros propios ghettos religiosos, preocupados por nuestros asuntos internos y despegados de las necesidades profundas de quienes nos rodean. A los ojos de muchos, la religión ha perdido su pertinencia."

Entonces dejemos de encerrarnos en nuestros búnkers evangélicos, en nuestro mundo aséptico, que espera (con justa razón por otra parte) la vuelta de Jesús sin preocuparse de la humanidad que muere sin Dios.

Dejemos de ocultarnos tras las excusas, “nuestras buenas razones” e ideas fatalistas. Dejemos de decir que los tiempos son duros, que la oscuridad está ahí, que no podemos trabajar, que la región, el, país es difícil, que el ocultismo reina aquí y qué sé yo todavía.

La pereza, la mediocridad, la cultura del miedo y a veces una cierta suficiencia, nos impiden abrir los ojos a la urgencia de la evangelización.

Estudios llevados a cabo por el instituto Georges Barna respecto a las iglesias que han crecido más en los últimos años revelan que estas iglesias no practican sólo una actividad de evangelización. Los líderes enseñan que la misión concierne a a cada cristiano. La misión te incumbe

Dios sólo tiene una respuesta a las mismas cuestiones, miserias y otros sufrimientos de hoy: El Evangelio de Jesucristo.

Ve a tus contemporáneos, llévales más que eslóganes evangélicos. Háblales de la vida con Jesús. Diles lo que significa una existencia cambiada por el poder del Evangelio. Testimonia la gracia de Dios y su milagro. Lo puedes, no lo dudes.


Una oración para hoy

Señor, confieso que todo es posible a quien cree. Quiero abrir mi boca y hablar a mi derredor. Quiero compartir lo que has hecho en mi vida y hablar de tus promesas a todos los que pongas en mi senda. En el nombre de Jesús, amén.