Postal a los jóvenes

Al ataque

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

"Vosotros, hijos míos, sois de Dios, y los habéis vencido, porque el que está en vosotros es más grande que el que está en el mundo." 1 Jn 4,4

Auguste-Frédéric-Louis Viesse Marmont nació en Francia el 20 de julio de 1774.Tras haberse distinguido en el ejército francés cuando era todavía joven soldado, fue promovido al grado de coronel a los 22 años. Tomó el cargo con toda decisión y sus tácticas. Llegó a ser lugarteniente en jefe de Napoleón. Sin embargo, en marzo 1814, libró París y pasó, con sus tropas, del lado del enemigo. Después de la caída de Napoleón, Marmont fue hecho pair de Francia, pero terminó en el exilio después de la Revolución francesa de julio de 2830.

Con motivo de su exilio, escribió una obra importante, sus memorias en nueve volúmenes en las cuales explica las estrategias militares y subraya la importancia de la guerra ofensiva. Sabía que una defensa fuerte es importante pero para él las batallas se pierden cuando los ejércitos son débiles y pasivos.

Robert E. Lee cuenta entre el gran número de oficiales militares en haber sido influenciado por Marmont, en particular por pensar que "el general que ataca tiene el dominio del pensamiento de los defensores que combate”.

Muchos cristianos abordan su vida espiritual de manera pasiva. Son perpetuamente vulnerables y tienen la impresión que el diablo tiene todas las ventajas. Pero Dios quiere que comprendamos que somos más que vencedores. Tenemos ya la victoria, y todo el poder de Dios está en nuestro campo. No tenemos que aceptar la derrota. Si somos audaces y espiritualmente determinados, podemos lograr la victoria en nuestros combates.

Hoy, acuérdate que tienes el poder de Dios en ti. Porque está presente, puedes ser victorioso en cada situación a la que haces frente. Sé valiente. Declara la Victoria y sera victorioso.


Una oración para hoy

Padre, creo que quieres que sea victorioso en mis finanzas, mis relaciones y en todas las situaciones que encuentre. Gracias por el poder que me has dado. Declaro la victoria en el nombre de Jesús, amén.