Postal a los jóvenes

Hacer frente a la oposición

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

"Los servidores de Hadarezer, viéndose derrotados por Israel, hicieron la paz con David se le sometieron. Y los Sirios no quisieron socorrer a los hijos de Ammon." 1 Crónicas 19,19

Después de la muerte de Nachasch, rey de los Ammonitas, David quiso mostrar compasión y acogida respecto a su hijo, Hanun. "Envió mensajeros para consolarlo". Sin embargo, en lugar de recibir a estos hombres con bondad, los jefes de Ammon los humillaron. Más tarde, estos jefes comprendieron que su acción había puesto a Israel en cólera. Formaron un ejército de mercenarios para oponerse a Israel con todas las fuerzas que disponían.

Israel debía decidir acerca de su reacción. Frente a la amenaza que constituía este ejército de mercenarios, el pueblo habría podido sido sumergido en el miedo, abandonar todo. Sin embargo, David envió su ejército a las órdenes de Joab, para que se batiera contra Ammon y los Sirios. Resultó una victoria aplastante. Porque el pueblo de Israel no había abandonado, sino que le hizo frente y los derrotó, entonces los Sirios no quisieron ayudar a Ammon. Hicieron la paz con Israel y no quisieron ayudar al hijo de Ammon".

Cada día debes decidir el modo cómo vas a reaccionar ante los ataques que lanzan contra ti. Unos correrán a esconderse. Otros, al verte seguro, temblarán de miedo. David demostró lo que puede suceder cuando haces frente con valor y no serás derrotado.

Hoy, recuerda que estás en plena guerra espiritual. ¿Cómo reaccionas frente a quien te hace oposición, frente a los obstáculos? ¿Tienes miedo o estás inquieto?

Recuerda que la Biblia dice: "Resiste al diablo, y huirá de ti" (Santiago 4,7)). Si quieres vencer, debes hacer frente y se valiente. En cada situación, Dios está listo para darte la victoria, pero no tengas miedo. Debes actuar con la fe y la confianza en Dios.

Una oración para hoy

Padre, ayúdame a hacer frente a las fuerzas espirituales que se oponen a mí hoy. No voy a ceder, ni abandonar. Creo que tú me das la victoria. Gracias. En el nombre de Jesús, amén.