Postal a los jóvenes

Mujer segura

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

"Pues cualquiera que invoque el nombre del Señor se salvará" Romanos 10,13

Si has pedido perdón a Dios por tus pecados y has tomado la firme decisión de hacer “alianza con él”, entonces no especules más sobre tu relación con él. Has rezado sinceramente, de todo corazón, Dios ha escuchado y ha tomado en serio tu oración, no lo dudes. No dudes de ti mismo. Cree en Dios y en tu oración.

Poco importa el lugar en el que te acerques a Dios...Sea en una iglesia, detrás de un muro, en una cárcel, en un hospital, en un barco o en la calle...lo que cuenta, es que te hayas confesado sinceramente y tengas la firme voluntad de hacer alianza con Dios.

Salvarse significa ser perdonado, haber hecho la paz con Dios, estar reconciliado. Con una tal salvación, tienes la vida eterna y la certeza de ir al cielo tras la muerte, en la presencia de Dios.

No dejes a tu fe descansar en tus sensaciones, emociones, dudas o miedos. Tus sentimientos pueden engañarte. Aprende a creer y a tener confianza radicalmente en la Palabra de Dios.

¿Te sientes indigno ante una tal ofrenda de salvación? La salvación que Jesús ofrece es un don. Es gratuita y se recibe por la fe. No podrás jamás merecerla, es un don de Dios.

La marcha espiritual del hombre debe parecerse a la de una pareja que ha decidido unirse por los lazos sagrados del matrimonio. Los esposos que están en presencia de Dios, testigos y miembros de su familia se comprometen a amarse y a respetar su “Alianza”. Para que esta alianza dure a despecho de todas las pruebas que reserva la vida, debe basarse en la Fidelidad, el Amor y la Responsabilidad.

Igualmente, cuando haces Alianza con Dios, debes estar seguro de su fidelidad respecto a ti. Sus promesas son siempre “sí”.

Alguien dijo: "La fe, es como la mano del alma. Cuando se tiende hacia Dios, no vuelve más vacía".


Una oración para hoy

Señor, gracias por tu Palabra que es más sólida que la roca. Creo en tus promesas y en adelante elijo no dudar de tu fidelidad para conmigo. En el nombre de Jesús, amén