Postal a los jóvenes

Dios nunca ha prometido que triunfes siempre

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

"El jarrón que hacía, como sucede con la arcilla en la mano del alfarero" Jeremías 18,4

Sé muy bien que no está de moda decir esto. Sé también que la Biblia, por otra parte, declara: «Todo lo que hace, sale bien », (Salmo 1,3).Debes comprender que este éxito prometido por Dios pasa a veces por un fracaso muy provisional. Querría señalarte la expresión «Como sucede » en nuestro texto. No te dejes abatir, culpabilizarte, desalentarte; eso sucede, y Dios controla la situación.

Eso no significa que todo esté perdido, terminado y que no haya futuro ni solución. Eso sucede. Dios lo sabe y el drama es que lo ignoras.

Frente a un fracaso profesional que acaba de alcanzarte, frente a esta contrariedad familiar, frente a esta decepción en la iglesia, frente a este viaje que no podrás hacer, ¿qué vas a hacer? ¿Por qué no te aplicas a lo que dice la Biblia en tu vida : « ¿Cómo sucede? Nada de pánico, Dios está sentado en su trono de gloria y reina todavía. Jesús es siempre Señor de tu vida.

Eso sucede, incluido tú. No puedes estar exento de la educación del Padre celeste.

Pregúntate por qué sucedió. ¿Orgullo, crítica, amargura, rencor, celos? Eso sucede, pero no es por falta del alfarero, sino de la arcilla. No es ni grave, ni definitivo. El alfarero no va a arrojar la arcilla que acaba de deshacerse entre sus manos, comenzará de nuevo su trabajo.

Va a ver una consecuencia a eso. Dios no ha terminado con tu vida, tu situación, tu familia. El es fiel Jamás en la Biblia aparece como el Dios de la segunda oportunidad, sino como el Dios de otras. Cada vez que eso sea necesario, « Eso sucederá”. Y cada vez, recomienza contigo.


«Eso sucede». No tienes que dar razón al Diablo; sino dar la razón al Señor de tu vida; pon tu confianza en él.

Una confesión de fe para hoy

Señor, me humillo ante ti; es verdad que no llego a comprender tu plan en mi vida. Sin embargo todo concurre para mi bien. En el nombre de Jesús, amén.