Postal a los jóvenes

Dios quiere restaurarte

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

"La tierra devastada será cultivada, desierta a los ojos de los pasajeros; y se dirá: esta tierra devastada es un jardín de Edén… Dios ha plantado lo que estaba devastado. Yo, Dios, he hablado, y actuaré" Ezequiel 36,34-36

A veces tu vida tendría más bien tendencia a reunir a los caídos de Verdún en el jardín de Edén. En los tiempos en que la tristeza te rodea porque tu matrimonio va a la ruina, o tus hijos están alejados de ti o de Dios, los que pasan no tardan en decir: " He aquí una vida devastada, una tierra árida, un verdadero desierto”. Todo eso por la única razón de que hoy sólo te quedan las ruinas de un pasado glorioso pero revuelto.

ERES UN JARDÍN DE EDÉN PARA DIOS

Hace algunos años de eso, con mi esposa habíamos recogido a una chica en dificultad. Todas las tardes, en nuestro salón antes de rezar le leíamos el pasaje de Ezequiel.

La gracia de Dios terminó por manifestarse y la joven devastada fue restaurada. Todos los que conocen a este joven antes podían decir: "Dios ha cambiado lo que estaba devastado y la ha vuelto parecida a un jardín de Edén".

No sabía el porqué de esta devastación. ¿Quizá has dejado un lugar, por pequeño que sea, al pecado y sus consecuencias? ¿Quizá eres víctima del pecado de otro o de un ataque satánico, como Job? ¡Qué importa? Ahora el Señor busca cultivar tu tierra devastada, le es posible hacerla semejante al Edén.


Una oración para hoy

Señor, si mi vida de hoy se parece a una tierra devastada a causa del pecado, te pido perdón. Padre, purifícame de mis iniquidades. Actúa en mí y escucha mi grito de desgraciado. Señor, cultiva lo que está devastado en mí y hazme semejante al jardín de Edén. En el nombre de Jesús, amén.