Postal a los jóvenes

Los retrasos de Jesús

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

"Jesús se quedó dos días en el lugar en donde estaba" Juan 11,6

Se oyen a menudo las quejas de algunos, cuando hay retrasos en situaciones de urgencia. Así se hacen a los bomberos, al Samu. Sobre todo si se trata de gente en peligro de muerte. Se les acusa de no prestar asistencia a las persona en peligro.

Se acababa de decir a Jesús: "Tu amigo Lázaro, al que amas,, está muy enfermo, ven pronto...". En lugar de apresurarse, Jesús se queda dos días más en el lugar en el que estaba. Entre tanto Lázaro murió antes de que llegase Jesús. Por eso algunas personas razonan así: "Rezo pero Dios no me responde..." o "hace mucho tiempo que espero una respuesta del Señor".

Es difícil pensar que Jesús no supiera lo que hace. Cuando Jesús se encontró ante la tumba de Lázaro (muerto desde hacía 4 días), dice a Marta: ¿No te he dicho que creas y veas la gloria de Dios?" Con una voz fuerte, exclamó Jesús: “Lázaro, sal”, y el muerto volvió a la vida.

Los atrasos de Jesús son también “silencios”. En la cruz del Calvario, los que pasaban decían: " Se ha confiado a Dios, que Dios lo libre ahora si lo ama..." Los silencios" de Jesús pueden hablar más fuerte en las situaciones más dramáticas. Pocas palabras se han pronunciado por Jesús en la cruz pues estaba experimentando su amor por nosotros.

El conocimiento de los hombres es muy limitado. Por eso Pedro quiso un día oponerse a la muerte próxima de Jesús. El Señor le respondió : "Atrás Satanás, pues tus pensamientos no son los de Dios".

No puedes siempre dar explicaciones a los “retrasos” de Jesús. Pero no dudes de su amor por ti.

Acuérdate del amor de Dios por ti. Mientras que estás muerto en tus pecados..., Dios que es rico en misericordia, te ha devuelto a la vida en Cristo".

También, te ocurra lo que te ocurra hoy, ten la seguridad de que su amor no cambia.


Una oración para hoy

Señor, perdóname si no comprendo siempre tus “atrasos” o tus “silencios” pues sé que siempre me amas y quieres lo mejor para mí. En el nombre de Jesús, amén.