Postal a los jóvenes

Integridad

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

"Hazme justicia, Dios, pues camino en la integridad..."Salmo 26,1

John Adams, el segundo presidente de Estados Unidos, reconoció que sus padres eran, en gran parte, responsables de su éxito. Subrayó particularmente la influencia de su padre, el diácono John Adams. En su biografía del Presidente, David McCullough explica que la Biblia era uno de los raros libros que poseían, y que la Iglesia estaba en el centro de su vida de familia.

Vivieron una vida dura en su granja, llena de incertidumbres, y en las "estaciones productivas eran cortas, los inviernos rudos y los campos de piedras". El padre Adams no se contentaba con hablar de la virtud y de la integridad, también daba ejemplo. Enseñó a sus hijos a "trabajar mucho y ser frugal". Y Adams creció amando a Dios y su Palabra, determinado a llevar una vida excelente.

McCullough narra que el golpe más duro de la juventud de Adams le llevó a la muerte de su padre, a los 70 años. El futuro Presidente se acordará que su padre había sido un hombre de piedad estricta, de una gran integridad, muy estimado y amado por todos. Incluso si su marco de vida no era muy extendida, dio forma a la vida de su familia y, como resultado, contribuyó a la formación de la historia del mundo.

Hoy, el mundo necesita hombres y mujeres como el diácono John Adams. Personas que defiendan la integridad, que enseñen a sus hijos la piedad y la justicia. Que sean suficientemente decididos para no vacilar o abandonarse a la opinión popular, sino que sigan fieles a la Palabra de Dios y a los principios bíblicos. Vela en ser fiel a Dios y a su reino. Sé un ejemplo para tu familia, tus vecinos, tu iglesia y el mundo. Anda con integridad y ten fe en Dios, sin dudar.

Una oración para hoy


Padre, dame el valor de ser fiel. Haz que me comprometa. Empléame para influenciar a los demás en tu reino. En el nombre de Jesús, amén.