Postal a los jóvenes

Diez veces superiores

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

"En todos los objetos que reclamaban sabiduría e inteligencia, y en los cuales el rey les interrogaba, y los encontraba diez veces superiores a todos los magos y astrólogos que había en su reino" ( Daniel 1,20)

Innegablemente estos jóvenes eran diferentes, y eso se veía. Supongo que el método de evaluación de la gente de Babilonia estaba muy entrenada. Es sin duda una verdad objetiva esta afirmación.

Y tú, ¿en qué eres superior?. No creo que Dios haya hecho a estos jóvenes superiores por el placer de verlos enorgullecerse en su dominio respectivo como los más fuertes de su generación. No, Es justo lo contrario.. Eran superiores a los demás porque Dios los había encontrado humildes de corazón.

¿Qué te diferencia de los otros? ¿Qué hace que tu vida se destaque? Sin duda lo que se refiere al aspecto moral: en eso eres superiores a los demás: cuando rechazas gentilmente no participar en ciertas conversaciones ociosas.

Cuando marques valientemente tu diferencia en ciertos aspectos, que rechazan los compromisos con la verdad, con el mal, con la mentira por ejemplo.

No vayas a buscar saber cuántas veces eres superior a los otros, a no ser que lo seas en realidad. No para aplastarlos, fatigarlos con reproches moralistas o principios de religión superados. Sin duda has conocido este género de reacciones, el efecto producido es exactamente el inverso del buscado.

La verdadera superioridad es mirar a los demás por encima de ti. Para adquirirla, sigue el ejemplo de estos cuatro jóvenes con el viento del Espíritu de Dios. Ten una comunión personal con Jesucristo. Tómate tiempo cada día para orar. Alimenta tu alma con l Escritura Santa y luego atrévete a afirmar las posturas con valor. Atrévete a decir no. Tranquila, firme, definitivamente. Rehuye mancillarte.

Una oración para hoy

Jesús, quiero humillar mi corazón a tus pies; la idea misma de ser diez veces superior a los demás debería impulsarme al orgullo; pero quiero vivir en la en esa dimensión para el bien de los otros, para la bendición de tu Iglesia, el bien de mi empresa, los progresos de la s familias. Quiero ser una chance para mi generación. Hazme superior para tu gloria. Amén.