Postal a los jóvenes

Riesgo de juzgar a los demás

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

"No juzgues y no serás juzgado..." (Mateo 7,1-2)

Tienes una manía sucia en juzgar a los demás; es típico en muchos seres humanos, por desgracia. Has sido muchas veces víctima del juicio de los otros, y sin embargo sigues juzgando a los demás sin ningún elemento serio, sin información precisa...¡Qué lástima!

Jesús nos ha dado por vocación ser sus testigos en la tierra y no jueces implacables. En un tribunal hace falta un solo juez para numerosos testigos. En el pretorio de la vida, tienes centenas de jueces y pocos testigos verídicos. ¿De qué lado quieres situarte? La terminología de Jesús en este texto, como en el de Actas 1,8 "Seréis mis testigos”, no es fruto de la casualidad, es imposible que seas juez y testigo a la vez.

Y después, Dios mismo no se permite juzgar al ser humano antes de su muerte (Hebreos 9,27) ; entonces, ¿por qué tomar el riesgo enorme de hacerlo de modo definitivo?

Hay algo mucho mejor: conceder el principio del beneficio de la duda al otros; rechazar el aullido de los lobos; no aceptar la participación en formas de linchamiento sistemático. Tu vida sin Jesucristo, ¿qué sería? ¿Cómo sería? Un día me permití juzgar a algunos amigos que vivían no importa cómo a mis ojos de buen cristiano, mientras que ellos ignoraban todo de Jesucristo. Mi mujer se puso en mi lugar recordando que mi vida no sería ya más brillante que la suya si Jesús no me hubiese dado la gracia.

Juzgas demasiado rápido y sin discernimiento, y lo sabes; pero eso puede cambiar. El que ha dicho. “No juzgues”, te ayudará a poner en práctica su palabra. Da gloria a su nombre.


Una oración para hoy

Señor, reconozco que juzgo pronto a los demás; haz que piense, hable y haga el bien a los demás. No soy juez de nadie. Gracias por ayudarme a ser mejor. En el nombre de Jesús, amén.