Postal a los jóvenes

Tu motivación

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

"Pues compareceremos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según el mal o el bien que haya hecho, mientras vivía." ( 2 Corintios 5,10)


¿Qué te motiva? ¿El orgullo? ¿La búsqueda de poder y recompensas? ¿El deseo de triunfo? ¿Quizá la popularidad o el placer? Algunos son motivados por el miedo y la inquietud, mientras que otros desean proseguir una carrera, intereses o sus tiempos libres.

Pablo nos habla de una motivación que debería ser primordial en tu vida. Anuncia un día en el que cada uno deberá comparecer “delante del tribunal de Cristo". Ese día, cada acción, cada pensamiento y cada palabra que hayamos pronunciado se revelarán. Incluso lo que está escondido y desconocido de los demás. Cada uno conocerá la verdad de su carácter, tus elecciones y todo lo que hayas hecho. Ese día, serás juzgado según lo que realmente hayas hecho y para quién eres verdaderamente – y no en función

de tu reputación o de lo que los demás piensen de ti.

Este pensamiento hace reflexionar. Debes detenerte para considerar el hecho que tienes ante Dios y deberás dar cuenta de lo que haces y digas hoy. Y cualquier otro día que vivas.

Piensa ahora en ese día en que comparecerás ante el tribunal de Cristo. Ese día recibirás o recompensas o reprimendas. La opinión de los otros no cuenta. Todos los tesoros y los placeres del mundo pasarán. No se podrá ocultar nada. Sólo contará lo que hayas hecho por Dios.

Deja en tu vida todo lo que sepa a interés. No te dejes engañar, sino busca ante todo el reino de Dios y su justicias. Ponte otro objetivo para que puedas agradar a Dios y servirle. Recuerda que estas recompensas no son temporales. Dios te recompensará desde ahora y en la eternidad.

Una oración para hoy

Padre, sondea mi corazón. Purifícame de mis pecados secretos. Ayúdame a agradarte y a ser puro a tus ojos. Te confío mi tiempo, mi talento y mis bienes. En el nombre de Jesús, amén