Postal a los jóvenes

La peor y mejor manera de comenzar el día

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

"¡Ah, Señor mío, ¿cómo haremos? Respondió: No temas, pues lo que están con nosotros son muchos y los que están con ellos son pocos" (Reyes 6,15-16

¿Cómo vas a empezar tu jornada? ¿Hacía que vas a dirigir tus primeros pensamientos?

Generalmente, te pareces como todos nosotros, al servidor Eliseo. Piensas en tus numerosas preocupaciones y que son la sede de tu vida; piensas en tus problemas, no menos numerosos, en las dificultades que te anuncia esta nueva jornada ; piensas en tu jefe de servicio, en la convocación al tribunal de tu hijo o en la cita con el médico. En breve, parece que una multitud te va a molestar al comienzo del día. Es la peor manera de comenzar la jornada y lo sabes bien, ¿pero qué haces?

La misma jornada comienza para Eliseo,las mismas dificultades,, la misma adversidad pero empieza bien su jornada confiando en Dios que nunca lo ha dejado caer y que hoy le ayudará de nuevo.

Piensa también en la soluciones de Dios, justo las que te faltan. Recuerda que su bondad y su fidelidad en toda la Biblia van a la par. Y luego, confiesa que incluso ni ves cómo vas a salir, Dios ve cómo se va a cuidar de ti.

Se supone que Eliseo había pasado ya tiempo con su Dios, en su comunión, con su palabra y con la oración. La piedad no es una opción de vida, una posibilidad, una eventualidad, sino una sana obligación para afrontar toda dificultad en seguida y vencerla. Perteneces a Jesucristo y es él quien combate contigo. Camina pues en paz.

Una confesión para hoy

Decido, Señor, comenzar esta jornada y las siguientes pensando en tu bondad, en tu auxilio milagroso, en tu fidelidad y en tu amor para conmigo. No me abandono a las circunstancias, a los sentimientos y a los demás, ni a la influencia negativa, sino que empiezo la jornada confiando en tu amor misericordioso. En el nombre de Jesús, amén.