Postal a los jóvenes

Dios te ha dado una tierra

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

''El que trabaja su tierra tendrá pan en abundancia pero el que corre detrás de cosas vanas pierde el sentido'' Proverbios 12,11

En su bondad, Dios te ha dado una tierra: una familia, un entorno, una iglesia, etc. Su deseo es que puedas cultivar el campo en el cual te ha establecido.

Por desgracia muchos entre nosotros, han tomado el mal hábito de mirar el campo del vecino pensando que la hierba es más verde al lado.

Incluso si encuentras a tu alrededor algunas excepciones, hijos bien educados que terminan muy mal o lo contrario, quedan excepciones en las que no puedes construir tu vida. Por regla general, "lo que siembras eso recogerás".

Últimamente leía una revista cristiana. Al recorrer sus diferentes artículos, me interpeló uno de ellos. Un abogado joven brillante, conocido por su humanidad y su carácter fuera de lo común era entrevistado. El periodista le preguntó por las causas de su personalidad. Respondió explicándole que desde niño su padre le hizo un extraño regalo en su octavo cumpleaños. Recibió un sobre en donde su padre le escribió: "En adelante pasaré un hora diaria contigo . Este es mi regalo."

Y cada día este padre que mantenía la promesa, pasaba una hora con su hijo. El año siguiente, renovó su regalo y así sucesivamente. En esto el abogado miró directamente al periodista y le dijo: "Esa es la razón de mi éxito: mi padre empleó tiempo en sembrar en mi vida".

He aquí la ley, salvo caso excepcional, en lo que respecta a la semilla:

- Cosecharás lo que hayas sembrado,
- Cosecharás siempre más de lo que hayas sembrado,
- Cuanto más siembres y más coseches,
- cosecharás en donde hayas sembrado.

Una acción para hoy

Voy a trabajar mi tierra sembrando a mi derredor palabras de aliento, diciendo a las personas que están a mi lado cuánto las aprecio, entablando una relación con ellas, perdonando a las que me han ofendido y pidiendo perdón a las que he ofendido. Después cada día, voy a regar mi tierra echando tiempo en arrancar las hierbas malas. En nombre de Jesús, amén.