Postal a los jóvenes

El deseo de Dios para ti

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

"Si solo podían guardar estas mismas disposiciones para reverenciarme y seguir mis mandamientos es para que ellos y sus descendientes sean felices siempre" Deuteronomio 5,29

Los hijos de Israel habían declarado a Dios que lo temieran y guardaran sus mandamientos. Pero él sabía que terminarían alejándose y olvidando sus promesas y sus mandamientos. Sabía que no tendrían estas mismas disposiciones. Sin embargo, Dios tenían en su corazón a su pueblo y deseaba que este último preste atención a sus advertencias y guarde sus leyes. Quería que triunfase y se gozara de sus bendiciones.

¿Cuál fue la solución? Dios recordó a sus hijos la palabra que les había dado. Sus leyes servían para recordarles lo que debían hacer y decir “para ellos y sus descendientes fueran siempre felices". Debían “seguir exactamente el camino que el Señor les había prescrito" (v.33). Una obediencia y una fidelidad en sus vidas de todos los días les ayudarían a mantenerse fieles. Vivir de acuerdo con su palabra los guardaría de problemas, les evitaría tentaciones y les permitiría experimentar todas las bendiciones.

Dios, de igual manera, se interesa por nosotros. Entiende cuando hacemos promesas pero sabe también cuántas veces, tan a menudo, personas como nosotros han fracasado y no han sabido mantener sus promesas en el transcurso de los años. Sabe lo fácil que es que seamos tentados, turbados y abandonemos nuestros compromisos. Es la razón por la cual nos ha dado su palabra.

Hoy, somete tu vida a Dios. Busca el poder del Espíritu Santo para que te ayude a seguir fuerte en el nivel espiritual.


Una oración para hoy

Padre, te confío mi vida. Recuérdame tu palabra a lo largo de esta jornada. Lléname de tu Espíritu y concédeme tu poder. Ayúdame a servirte y agradarte. En el nombre de Jesús, amén.