Postal a los jóvenes

Dios y tu corazón sincero

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

"Acerquémonos a Dios con un corazón sincero…" Hebreos 10,22

El puritano Andrew Murray nos dice: "El corazón  es el centro de la personalidad humana: tal como es tu corazón, así eres. Lo que desea y elige el corazón, lo que ama y odia, muestra lo que es el hombre y determina lo que llegará a ser. Si el exterior de un   hombre nos permite apreciar sus cualidades físicas y evaluar aproximadamente su edad, sus fuerza y sus hábitos, solo el corazón constituye el valor real del  hombre interior; Dios  mira el corazón del hombre. En Cristo nos ha dado la entrada del santuario de su residencia, el acceso de su propio corazón,  no es extraño que reclama ante todo de nosotros, un corazón sincero".

La relación entre el cristiano y Dios debe descansar en la honestidad. Cuando una relación se basa en falsos parecidos, está abocada inevitablemente al fracaso. Lo que Dios desea, es que vayamos a él con el corazón sincero, con un corazón que no oculta sus faltas. 

Un día David exclamaba: "Oh Dios, crea en mí un  corazón puro" (Salmo 50).Como consecuencia de su pecado, David deseaba un corazón sin mancha ante Dios e igualmente un corazón transparente. 

 David no quería ocultar nada a Dios, por eso dice:..gemía todo el día...te he dado a conocer mi pecado, no te he ocultado mi iniquidad...confesaré mis faltas a Dios" (Salmo 32,3-5).

Si hoy escondes tus pecados, es tiempo que los confieses a Dios. Al hacer así, Dios te perdonará y tu corazón será alegre y ligero.


Una confesión para hoy

Señor, tu Palabra me enseña que me acerque a ti y la primera cosa que me pides, es un corazón sincero. Aquí me tienes con mis fuerzas y mis debilidades. Deseo no ocultar nada. En el nombre de Jesús, amén.